Arquitectura Divergente
La Arquitectura Divergente es nuestra forma de diseñar. No se ajusta a moldes ni sigue normas estéticas vacías. Parte de una convicción profunda: cada mente es única, y los espacios deberían reflejar eso.
Nuestro método propio
para diseñar sin moldes
Diseñamos desde cuatro pilares:
Neurociencia
Aplicada
Adaptamos los espacios a las necesidades sensoriales, cognitivas y emocionales reales.
Empatía
radical
Fomentamos el bienestar, la autonomía y el sentido de pertenencia.
Diseño
Consciente
Creamos entornos que reconocen y respetan la diversidad neurológica.
Funcionalidad
y Belleza
Promovemos experiencias arquitectónicas accesibles para todos, sin sacrificar la estética.
Nos apoyamos en el enfoque neuroafirmativo para diseñar de forma inclusiva, reconociendo y celebrando la diversidad neurológica.
Este enfoque considera que las diferencias en la forma de percibir, pensar y sentir son naturales, y no deben ser vistas como trastornos que necesitan ser "corregidos".
En cambio, se enfoca en la diversidad, las fortalezas y las necesidades específicas de cada persona neurodivergente.
Además, incorporamos el concepto de neurodiversidad, que reconoce que todas las personas —neurodivergentes y neurotípicas— piensan, sienten y perciben de manera distinta.
No existe una forma “correcta” de ser; nuestras diferencias no necesitan ser corregidas, sino comprendidas y celebradas.
Por eso, diseñamos espacios que se adaptan a quienes los habitan, no al revés.
Que regulan, contienen, apoyan y potencian.
Que permiten vivir, trabajar o descansar con más libertad y menos fricción.
La Arquitectura Divergente es un acto de cuidado y afirmación.
Es preguntarnos primero cómo se siente el espacio, no solo cómo se ve.
Es diseñar para que más personas puedan habitar el mundo desde su autenticidad.